Se completó con éxito una nueva concentración juvenil: “La experiencia es el mayor beneficio»
Del 1 al 5 de diciembre, el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) volvió a ser el punto de encuentro para el tenis de mesa adaptado argentino. Allí se desarrolló una nueva concentración juvenil organizada por FATeMA, donde las y los jugadores más jóvenes del país compartieron entrenamientos a la par del plantel mayor de la Selección Nacional.
Santiago Romero, entrenador del equipo argentino, analizó la semana de trabajo y remarcó la importancia de este espacio para el desarrollo de la nueva generación.
Pulir detalles y preparar la temporada 2026
Según Romero, el objetivo central de la concentración fue preparar a los juveniles para la temporada que viene, especialmente a aquellos con menos rodaje competitivo.
“Hicimos hincapié en juveniles que no han tenido tanto rodaje, mezclándolos con los que vienen del Parapanamericano Juvenil y con quienes todavía no tienen tanta experiencia. La idea es que se nutran de los que más han competido y pulan cuestiones técnicas. El verano es un gran momento para ajustar detalles”, explicó.
Una experiencia que transforma
Para muchos de los convocados, entrenar en el CENARD junto a los mayores fue un paso enorme en su formación deportiva.
“Uno de los mayores beneficios es la experiencia. Imaginate: sos un jugador que entrena en un club de tu provincia y te llega la convocatoria… eso ya es motivante y les muestra que esto puede ser serio, que pueden dedicarse, entrenar en el CENARD y participar internacionalmente. Debe ser emocionante para ellos”, destacó el entrenador.
Entrenar como profesionales
Romero remarcó que la rutina de la Selección representa un salto en calidad para quienes se incorporan:
“Los entrenamientos son mucho más intensos. Se trabaja técnica, táctica y física. Empaparse de ese ritmo es súper beneficioso. Ese es el formato de concentración: los chicos están ahí, desayunan, entrenan, se acuestan temprano, vuelven a entrenar a la tarde. Se sienten profesionales”.
El rol de los mayores: transmitir, guiar, acompañar
Uno de los pilares de la semana fue el trabajo conjunto entre jugadores experimentados y juveniles.
“A los más grandes les pedimos que transmitan su experiencia, que sean ejemplares. Los juveniles copian: que vean que llegan temprano, que descansan, que entrenan en serio. En lo técnico, que les den consejos y los ayuden en lo que les cuesta. Que los juveniles les pregunten también, porque siempre hay algo para aprender. Afianzar ese vínculo es parte del objetivo”, señaló.
Un paso firme rumbo a 2026
La concentración cerró con buenas sensaciones y con el objetivo cumplido: fortalecer el recambio generacional y continuar el crecimiento del tenis de mesa adaptado argentino. FATeMA ya trabaja pensando en un 2026 donde esta nueva camada siga consolidándose dentro del proyecto nacional.
